NIHAO.
Nos quitamos el sombrero, una vez más.
Leed este escrito.
Esto lo veíamos venir....Durante meses yo fui de las que pensé que China se dejaría caer con algunos meses de cierre durante las olimpiadas. No ha sido así.
Aunque sea con cuentagotas, se sigue asignando y mientras una sola familia pueda ver hecho su sueño realidad, estaremos avanzando aunque sea a pasitos de hormiguita.
Se que no tenemos consuelo, que nos damos un batacazo detrás de otro, y que no le vemos el final a nuestra historia. Pero mes a mes, vemos que sí, que la historia tiene un final y que es el final más bonito de todos.Preguntadle a Yosue.
Todos sabéis lo mal que lo pasó durante los últimos meses. sus 6 meses de espera se conviertieron en 27. Y miradla ahora, con su Ania, inmensamente feliz.
Y siempre recurro a lo mismo, pero es que es así.
Otros países cuando comienzas a tramitar te advierten de que la espera será de 3, 4 o más años. Y te haces a la idea... (¿verdad Lolithania que esperaste casi 4 años a tu thania allá en México?).
Pero nosotros, la gran mayoría de los que estamos aquí, comenzamos con la esperanza y la ilusión de que en menos de un año, tendríamos aquí a nuestros hijos, y ese año se va a convertir en 3. Pues si este es nuestro camino, no nos queda más remedio que triplicar nuestras ilusiones y nuestra esperanza, y seguir esperando.
A estas alturas de la espera, y justamente con las olimpiadas sobre nuestras cabezas, nadie cree que la cosa vaya a mejorar. Yo no lo creo.
Como dice mi amiga Silvia, de verse algo, lo veremos a finales de año, no ahora. Es el peor momento.
China va a vivir en breve su gran momento, para lo que se han estad preparando durante años, y ahí están poniendo todas sus energías y sus recursos. Y aún así, llegan algunas asignaciones, pocas, pero llegan.
Eso significa que no se olvidan de nosotros, que podrían haberlo hecho perfectamente, pero siguen ahí. Así que preparémonos para recibir lo que venga, sean los días que sean, celebremos con los que serán asignados y sigamos esperando.
Esto no es fácil. Es difícil, cada día más, y si somos de los que creemos que nuestros hijos nos esperan en China, no nos queda más remedio que esperar.
Se que mucha gente ha abandonado, se han cerrado expedientes, se han cambiado a otros paises, e incluso nos han adelantado. Pero por lo que sea, nosotros seguimos aquí. Seguimos creyendo que esa princesa de ojos rasgados que ocupa nuestro corazón nos espera en China. Y por ella seguimos esperando.Yo al menos seguiré.
He hecho mío el famoso refrán chino ese que os lanzo a cada momento " si te caes 7 veces, levántate 8".Pues nos levantaremos una vez más. Porque el sol sigue saliendo cada mañana. Porque las estrellas siguen brillando cada noche. Porque los días siguen pasando. Porque el mundo no se detiene y sigue girando, nosotros tenemos que seguir hacia adelante.
Además no estamos solos. ¿¿Os imagináis lo que será para el que no tiene consuelo, ni la comprensión, ni el cariño, ni las bromas ni vuestra compañía?? Muchísmo más duro,infinitamente más.
Así que queridos amigos, ojalá que viniesen un aluvión de días, ojalá, ojalá. Pero por si no lo fuera, aquí seguiremos, y entre todos recogeremos los cachitos de corazón del suelo y los volveremos a poner en su lugar.
Con tiritas de cariño, de amistad, de esperanza.Y seguiremos hacia adelante. Porque si queremos hacer realidad esta historia, no nos queda más remedio que seguir hacia adelante. En algún rincón del firmamento, nos espera nuestra estrella. Ella nos dará la fuerza que no encontramos para seguir en el camino.Y juntos entre todos, seguiremos celebrando mes a mes, la felicidad de alguna familia que ya tiene esa estrella en su vida y para siempre. Y poco a poco, todos iremos llegando. No lo dudéis.Y si hay que llorar, se llora, se patalea, se desahoga uno como sea, nos deprimimos, nos secamos las lágrimas y volvemos a poner una sonrisa en nuestra cara.
Venga, muchos pronto comenzaréis las vacaciones, y os aseguro que son una inyección para el alma. Yo vengo nueva. Dispuesta a empujaros a todos. Porque os quiero y no quiero veros así. Así que ala, que no se como habréis desayunado estos días... por si acaso, os invito al redesayuno de media mañana con vistas a la ciudad para lo que estáis trabajando.
Y os mando el beso más grande del mundo.
Esto lo ha escrito una persona que tiene un corazón enorme.
Sus escritos nos emocionan y nos hacen pensar.
Shari, te queremos decir una cosita: gracias.